miércoles, 28 de noviembre de 2012

EL LUNES TUVE UNA ENTREVISTA DE TRABAJO

El pasado lunes tuve una entrevista de trabajo con un empresario de los que yo creía extinguidos con la crisis, pero resulta que aun sobreviven y al parecer reforzados. Como es lógico hablo del gremio de la construcción. 

El trabajo es de encargado de obra y me ofrece el trabajo a 225 km de mi casa costeandome yo el desplazamiento (tanto de dinero como de tiempo) y el alojamiento si decido quedarme toda la semana. Por 70€ al día con todo incluido, ósea sin derechos de finiquito ni vacaciones ni nada y con un alto porcentaje de la nomina en dinero negro. Ósea que la cuenta es la siguiente:
35€ diarios de gastos de desplazamiento o alojamiento (según el caso) por 21 días 735€ al mes, que seguro es una estimación a la baja. 70x21=1470; 1470-735=735€ con todo incluido al mes estando toda la semana fuera de casa o saliendo de casa a las 5 de la mañana y llegando a las 8 de la noche y esto es lo que menos me importa porque yo lo que quiero es trabajar pero en unas condiciones dignas.

Yo entiendo que ya lo pillara mucha gente, que ese es el problema que encontrara alguien en esas condiciones, pero también entiendo que tenemos que pelear  y  trabajar para conseguir un sueldo digno para poder afrontar los gastos de una familia y volver a poner en marcha el País fomentando el consumo. Y  margen hay, sobre todo en la construcción.

 Dicho “pistolero” (pues así se llama a los empresarios que aportan personal a las obras) le trabaja a empresas de renombre como: Acciona, Ferrovial, Dragados, etc. Pero eso es lo de menos pues todas son iguales, lo que si me sorprende y me pregunto es que si esas empresas, las obras que están haciendo son para alguna administración pública, que lo son ¿cómo y de donde sale el dinero negro? ¿Tan difícil es controlarlas? ¿Por que las administraciones, sean las que sean, consienten pagar menos de lo que valen las obras? ¿Por qué se adjudican obras con bajas de hasta el 50 o 60%, si las obras se valoran correctamente ¿Dónde está el dinero que hay de diferencia?

De todas estas preguntas todos sabemos las respuestas y si seguimos en esta línea mal vamos. Lo preocupante de esta situación es que la culpa no es del “pistolero”, que desgraciadamente encuentra personal con esas condiciones, la culpa es de quien lo permite, pues cuanto más baratas salgan las obras más hay para repartir.

Esta es la realidad de la situación y al parecer no hemos aprendido la lección, no sé qué tiene que ocurrir para que nos demos cuenta de que hay que pagar por las cosas lo que valen no lo que quieran pagar unos cuantos aprovechándose de la situación que atravesamos, evitando pagar impuestos y fomentando  la economía sumergida y el fraude fiscal, así no vamos a ninguna parte.

1 comentario:

  1. Ya sabes, trabajar gratis y que ellos se repartan las migajas, mientras nosotros hacemos números a ver si nos a valido la pena o no trabajar para ellos, de esto se aprovechan los empresarios en época de crisis...

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